
Gracias Las Vegas
Nuestra asistencia como expositores en el Car Wash Show 2025 celebrado en las Vegas el pasado mes de abril, nos ha ayudado a consolidar nuestra posición en México y ha expandir operaciones en Canadá y Latinoamérica.
En entornos industriales donde la eficiencia, la durabilidad y el mantenimiento son clave, elegir el tipo correcto de cadena de arrastre puede marcar una gran diferencia. Ya sea para aplicaciones en automatización, maquinaria pesada o sistemas de transporte, la elección entre una cadena de arrastre plástica o metálica depende de varios factores técnicos y operativos.
A continuación, comparamos sus principales características para ayudarte a tomar una decisión informada:
Plástica: Mucho más ligera, lo que reduce la carga sobre los actuadores y motores. Además, su instalación suele ser más rápida y sencilla.
Metálica: Más pesada, lo que puede aumentar el consumo energético. Su instalación requiere más tiempo y, en algunos casos, herramientas especializadas.
Plástica: Ideal para ambientes húmedos o con presencia de productos químicos. No se oxida ni se corroe.
Metálica: Excelente para condiciones extremas de temperatura o ambientes con presencia de virutas o materiales abrasivos, aunque puede requerir recubrimientos anticorrosivos.
Plástica: Ofrece una operación silenciosa, lo que la hace ideal para entornos donde se requiere bajo nivel de ruido (como plantas automatizadas o laboratorios).
Metálica: Produce más ruido y vibración al desplazarse, especialmente en aplicaciones de alta velocidad o con largos recorridos.
Plástica: Aunque robusta, su capacidad de carga es menor. Recomendada para cables ligeros o medianas velocidades.
Metálica: Soporta cargas más pesadas y recorridos más largos. Es la opción preferida en sistemas industriales de alto rendimiento.
Plástica: Menor costo inicial y mantenimiento casi nulo. Menos piezas móviles y sin necesidad de lubricación.
Metálica: Mayor inversión inicial y puede requerir mantenimiento periódico, sobre todo si se expone a corrosión o desgaste.
No se trata de cuál es mejor en general, sino de cuál es más adecuada para tu aplicación. Si buscas ligereza, bajo mantenimiento y un entorno limpio, la cadena de arrastre plástica es tu aliada. Pero si lo que necesitas es soportar grandes cargas, temperaturas extremas o entornos industriales exigentes, la metálica es tu mejor opción.
Antes de decidir, te recomendamos evaluar:
Longitud del recorrido.
Tipo de cables o mangueras que alojará.
Entorno de trabajo (temperatura, humedad, químicos).
Frecuencia de operación.
En Greenmatik, te ayudamos a seleccionar la cadena de arrastre adecuada para tus sistemas de lavado automatizado o aplicaciones industriales. Contamos con soluciones robustas, seguras y personalizadas para que tus equipos nunca se detengan.
Nuestra asistencia como expositores en el Car Wash Show 2025 celebrado en las Vegas el pasado mes de abril, nos ha ayudado a consolidar nuestra posición en México y ha expandir operaciones en Canadá y Latinoamérica.
¡Estamos creciendo!
La innovación mexicana sigue cruzando fronteras. En Greenmatik, nos llena de orgullo anunciar que nuestros sistemas de lavado automatizado ya están operando en Canadá, y actualmente nos estamos preparando para nuestra próxima instalación en Argentina.
Cuando se habla de emprender o escalar un negocio de lavado de autos, una de las preguntas más comunes es: ¿cuánto cuesta realmente operar un carwash automatizado?
La respuesta corta: mucho menos de lo que imaginas, si cuentas con tecnología eficiente, insumos controlados y una buena planeación operativa. La respuesta larga requiere entender en qué se va cada peso que entra en tu operación diaria.
A continuación, te compartimos un desglose estimado de los costos operativos de un autolavado automatizado, calculados como porcentaje de las ventas totales: